Accidente
Un hombre de Sandy (Utah, EEUU) cumplió su amenaza de impactar su vehículo contra la entrada de un concesionario Mazda tras ser informado de que no podría devolver el coche comprado.
Un hombre en la ciudad de Sandy (Utah, EEUU), identificado como Michael Lee Murray, de 35 años, fue arrestado el pasado lunes después de estrellar su coche contra la entrada principal de un concesionario Mazda.
El incidente se produjo luego de que el personal del establecimiento le informara que no era posible devolver el vehículo que había comprado ese mismo día bajo la modalidad "tal cual" o "as-is", la cual no permite reembolsos ni devoluciones. Según las autoridades, Murray contactó al concesionario por teléfono horas después de adquirir el coche para solicitar la devolución.
Ante la negativa del personal, el hombre amenazó con chocar el vehículo contra las instalaciones si no aceptaban su reclamo. Aunque los empleados reafirmaron que la venta era definitiva, Murray cumplió con su amenaza alrededor de las 16:00 horas (hora local), embistiendo con su coche la fachada del concesionario y rompiendo las puertas de vidrio, lo que generó caos en el lugar.
Testigos presenciales calificaron el momento como "inesperado y peligroso", señalando que varias personas tuvieron que apartarse rápidamente para evitar ser golpeadas por el coche. El impacto no solo destrozó la entrada principal, sino que también dañó otro vehículo que estaba en exhibición dentro del concesionario.
El Departamento de Policía de Sandy informó que los daños materiales se estimaron en 10.000 dólares, aunque podrían aumentar tras evaluaciones adicionales. Afortunadamente, no se reportaron heridos entre los empleados ni los clientes presentes en el lugar. Tras el incidente, la Policía arrestó a Murray, quien no opuso resistencia y cooperó con los agentes.
Sin embargo, el detenido se negó a explicar los motivos detrás de su acción. Ahora enfrenta un cargo por daños criminales de segundo grado, que podría conllevar hasta 15 años de prisión y multas significativas, además de cargos menores por comportamiento imprudente e interrupción económica. El concesionario aún no ha emitido un comunicado oficial sobre lo sucedido.
No obstante, empleados y clientes que presenciaron el hecho expresaron su temor y desconcierto ante la reacción violenta de Murray. "Fue un momento muy tenso. Vimos cómo el coche se dirigía hacia la entrada y corrimos para ponernos a salvo", comentó un empleado que prefirió mantenerse en el anonimato.
Por su parte, las autoridades de Sandy lamentaron el comportamiento irresponsable del sospechoso y destacaron que, a pesar de la gravedad de lo ocurrido, nadie resultó herido. "Fue un acto extremadamente peligroso, pero afortunadamente, las personas reaccionaron rápidamente para evitar lesiones", declaró el sargento Greg Moffit.
Además de los cargos penales, expertos legales señalaron que el concesionario podría presentar una demanda civil contra Murray para recuperar los costos de los daños materiales ocasionados. Se espera que el acusado comparezca ante el tribunal en las próximas semanas para enfrentar las acusaciones en su contra mientras la investigación sigue en curso.
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