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Cinco impertinentes loros han sido retirados del Lincolnshire Wildlife Park, en Reino Unido, por insultar a los visitantes cuando pasaban por su lado. Eric, Jade, Elsie, Tyson y Billy lanzaban improperios y obscenidades desde su jaula.
Los cinco loros fueron donados al zoo por cinco propietarios diferentes, pero según se juntaron empezaron a insultarse entre ellos. "Me llaman gordo cada vez que paso por delante", lamenta el director ejecutivo del Lincolnshire Wildlife Park a la CNN.
Afortunadamente, los visitantes del zoo suelen tomárselo con humor, y se ríen ante el mar humor de los loros.
Aún así, desde el centro han decidido retirar a los loros de las zonas públicas y ponerlos en jaulas separadas, para ver si así se comportan mejor, ya que temen el ejemplo que pueden dar a los más jóvenes.