SE ENFRENTA A UNA PENA DE MÁS DE 8 AÑOS
El agente se molestó cuando vio que su pedido a domicilio, tres hamburguesas, venían aderezadas con salsa BBQ, cuando él había solicitado que una llevara únicamente mayonesa.
La cámara de seguridad, en la zona oeste de Río de Janeiro, captaron el momento en que el agente ingresó al local, sacó el arma y apuntó a dos repartidores que se encontraban a la entrada del restaurante.
Después, caminó a la caja, en donde se encontraba la dueña, y tras intercambiar algunas palabras de manera alterada comenzó a golpearla y posteriormente la agarró del pelo y la arrastró por el suelo.
La dueña contó a medios locales que "él tenía el arma apuntándome todo el tiempo, y todo lo que podía pensar era que iba a morir debido a una confusión sobre una salsa". El agente se enfrenta a una pena de prisión de 8 años y medio, según informa Daily Mail.