Virales
Una pareja británica ha tenido que repetir su boda debido a la mala calidad de las fotos que les había tomado la fotógrafa del evento. Después de recibir las fotos, Lin, de 69 años, y Brendan, de 71, decidieron volver a casarse ya que los recuerdos fotográficos que tenían del especial momento les dejaron "conmocionados y molestos", según cuenta el medio británico 'Plymouth Live'.
La pareja contrató el servicio de la fotógrafa por un precio de 100 libras (118 euros) por recomendación de un negocio que había estado involucrado en la organización de su boda. Lin y Brendan Lavery observaron las fotos que tenía la fotógrafa como promoción en sus redes sociales y les pareció razonable el precio, pero no sabían que se trataba de una aficionada y que las fotos que usaba eran de archivo. Sin embargo, cuando recibieron las imágenes comprobaron la mala calidad de las fotos: "La mayoría de las imágenes estaban desenfocadas. Son diabólicas. No podíamos creer que fueran tan malas", aseguró Brendan.
Al recibir las fotos, la pareja intentó contactar con la fotógrafa pero "ella retiró su página de Facebook y nos bloqueó en su perfil. Más tarde descubrimos que era una aficionada. No le habría dado 200 libras a un aficionado", afirmó Brendan. "Es horrible", dijo Lim. "Mi nieto de seis años habría hecho un mejor trabajo".
En consecuencia, la pareja decidió repetir la boda y ahora ha tenido que pagar 330 libras adicionales para un nuevo fotógrafo y trajes para sus nietos, ya que han crecido desde su primera boda, que tuvo lugar el pasado mes de octubre.