Niño superdotado
Laurents Simons es un niño belga de nueve años que, a diferencia de los niños de su edad, está a punto de graduarse en la universidad.
Simons comenzó la educación secundaria con seis años mientras dirigía un proyecto de investigación en el Centro Médico Académico (AMC) de Ámsterdam, porque se "aburría" en el colegio. Apenas un año después, con siete años, el 'niño prodigio' terminó la escuela secundaria.
Empezó a estudiar Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Eindhoven en marzo de 2019 y, solo nueve meses después, está realizando su trabajo final. El próximo mes de diciembre se graduará convirtiéndose en el graduado universitario más joven del mundo.
Hasta este momento, dicho título lo posee el estadounidense Michael Kearney, que consiguió graduarse en la Universidad de Alabama con solo diez años.
Futuro del 'niño prodigio'
Las mejores universidades del mundo lo quieren en sus programas. Ahora, el problema de Simons, que tiene un coeficiente intelectual de 145, es decidir en qué universidad quiere continuar sus estudios.
El niño señaló al periódico 'The Telegraph' que quiere estudiar su posgrado en California, ya que "el tiempo es muy bueno allí". Sin embargo, su padre ha asegurado al mismo medio que Simons también ha recibido ofertas de las universidades de Oxford y Cambridge que podrían ser mucho más convenientes para ellos.
Su tutor, el profesor Peter Baltus, confiesa que es su memoria fotográfica lo que lo hace tan especial: consigue memorizar en un día lo que una persona con una memoria usual tardaría unas diez semanas.
Sus padres aseguran que, más allá de sus logros académicos, es un niño de nueve años como cualquier otro al que le encantan los animales, se queja cuando no le gusta la cena y visita a su abuelos los fines de semana.