Estados Unidos

Una madre gorila mira 'embobada' a un bebé a través del cristal en un zoológico

Una gorila mira con atención a un bebé sostenido por su madre en un zoológico de Estados Unidos

Una gorila se ha quedado mirando con ternura durante unos minutos a un recién nacido en el zoológico Franklin Park Zoo Boston, en Estados Unidos. En las imágenes se puede apreciar cómo el animal se queda junto al cristal que le separa del bebé y su madre y lo observa detenidamente. El vídeo no ha tardado en viralizarse en Youtube y ya acumula más de 71.000 visitas.

La conexión entre la gorila y el bebé de cinco meses

La gorila también ha dado a luz recientemente, se llama Kiki y tiene cinco crías, la más pequeña se llama Pablo. El bebé de Michael y Emmalina Austin solo tiene cinco semanas de edad y se llama Canyon.

La madre del joven ha contado que notó cómo el primate se acercaba mientras miraba a su bebé durmiendo. Asegura que la gorila estuvo unos cinco minutos mirando a su bebé fijamente, lo que ha descrito como "adorable". Se trata de un momento muy dulce en el que se puede apreciar el instinto humano del animal.

Pero no es el primer momento que nos regala un gorila: recientemente, otro vídeo obtuvo mucha fama también grabado desde un zoo. En él se podía ver cómo un gorila ayudaba a elegir perfiles en una 'app' de citas a un visitante en el zoo u otras imágenes en las que se les podía ver cubriéndose para no mojarse cuando llovía mientras protegían a sus bebés.

La respuesta de los primates ante la muerte

Una investigación a un grupo de gorilas, publicada en 'Peerj Journal of Life and Environmental Sciences', demuestra cómo los gorilas se parecen al ser humano más de lo que pensamos. En este estudio se observó cómo ante la muerte de uno de los gorilas, el resto le rodeaban en silencio y le tocaban. A pesar de que no tenían relación con él respondieron de una manera muy similar a cuando se trata de otro gorila de su grupo social. Después, lo limpiaron y observaron durante más tiempo y pusieron sus manos sobre su pecho.

Esta conducta también ha sido detectada en un grupo de elefantes que, ante la muerte de uno de sus miembros, lo rodearon, olfatearon y permanecieron con el cuerpo hasta 10 días después de su muerte.