PENAS DE CÁRCEL
La policía publicó fotos de una joven que lame helados y los vuelve a meter en el congelador. El gesto se ha convertido en tendencia y consiste en eso: en lamer helados de los supermercados y volver a dejarlos en su sitio para que sean vendidos.
Es el reto de moda en Estados Unidos. La primera fue una joven de Texas. El vídeo ya tiene 11 millones de visitas. Aunque en Texas, este delito está penado con dos años de cárcel y 20 mil euros de multa. Aunque le rebajará la pena por ser menor.
Algunos han ido más allá, comen en casa pero luego se enjuagan la boca en el supermercado y vuelven a dejar el bote. El pánico ha cundido. Soluciones: partir el helado como si fuera choped. O poner candados en las estanterías.
Aunque muchos han optado por hacer un contrarreto y mostrar al mundo lo fácil que es pagar el helado antes de comérselo.