Virales
Cuatro amigos estudiantes de ingeniería se mudaron juntos a un piso en la ciudad de Bristol, en Reino Unido. Al firmar el contrato, se vieron sorprendidos por una de sus condiciones: estaba totalmente prohibido tener animales en el apartamento.
Los jóvenes, que se habían criado con mascotas, vivieron con tristeza esta situación. Sin embargo, una noche observaron cómo el perro de sus vecinos les miraba fijamente desde la ventana.
A los jóvenes se les ocurrió mandarle una carta para hacerse sus amigos. "Si alguna vez necesita a alguien que lo saque a pasear, lo haremos encantados. Si alguna vez se aburre (sabemos que no, pero podemos soñar), nos haría felices cuidarlo. Si alguna vez quiere venir a casa y traer al perro para alegrarnos el día, es más que bienvenido", escribieron los chicos.
Los jóvenes se llevaron una gran sorpresa al recibir una respuesta. Se trataba de una carta escrita a mano, firmada por la perra y con su huella estampada como sello.
"Me encanta conocer gente nueva y sería genial poder ser amigos. Debo advertirles que el precio de mi amistad es lanzarme la pelota cinco veces al día y rascarme la barriga cada vez que lo exija", relataba el animal en la carta.
El perro resultó ser muy amigable: "Me encantaría quedar con ustedes cuando les apetezca. Envíen un WhatsApp a mi sirviente Chris y podemos concertar una cita. ¡Estoy deseando lamerlos!", termina la carta.
Uno de los jóvenes decidió compartir la historia por redes sociales, dónde recibió multitud de respuestas y ya se ha convertido en viral.