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Lo que le hizo este gato a su dueño no tiene perdón por muy adorable que resulte el apacible felino. La divertida historia le ocurrió a un dueño de una juguetería en Tailandia.
El dependiente llevaba dos semanas para construir una escultura de Lego de 'Doraemon', valorada en 145 euros. Su deseo era acabarla antes de que llegara Nochevieja, y así lo hizo.
En un descuido de apenas unos segundos, cuando volvió la escultura estaba totalmente derruida. El culpable irracional de los hechos fue el gato del dueño, al pretender jugar con su nuevo 'amigo' -Dorameon es un gato también-.
Tras ver lo sucedido, Phummai Phornthong, dueño del felino, publicó lo ocurrido en Facebook. En apenas unas semanas, a más de 7.000 personas les ha gustado la divertida historia y ha sido compartida por más de 500 personas.