Condena
Anderson, un joven estadounidense de 24 años, ha sido condenado a una pena de prisión por haber chupado una tarrina de helado y haberla devuelto a la vitrina de un supermercado de la cadena Walmart.
Todo ocurrió el pasado año cuando el joven, siguiendo la hazaña de una mujer que publicó en Internet el mismo contenido, el cual se hizo viral, decidió repetir tal acto y acudió a otro supermercado de la misma cadena, para abrir un helado, chuparlo y devolverlo posteriormente al congelador.
Su vídeo, igual que el anterior, se difundió rápidamente por las redes sociales. No obstante, las cámaras de seguridad del supermercado captaron al joven horas más tarde accediendo al centro con su padre para comprar el helado dañado.
Sin embargo, aquello no fue suficiente y Anderson deberá cumplir una "pena ejemplar" de 30 días de prisión, pagar 1.000 dólares (883 euros) de multa, realizar 100 horas de trabajos en beneficio de la comunidad y cumplir un total de seis meses en libertad condicional cuando salga de la cárcel.
El juez sostiene que la condena es "apropiada" pues las consecuencias del acto de Anderson provocaron cuantiosas pérdidas a la empresa Blue Bell (fabricante de los helados) a causa de la desconfianza de los compradores sobre la calidad de los productos. Asimismo, el joven deberá pagar a la compañía de helados 1.565 dólares (1.382,69 euros) correspondientes a la cantidad de producto que tuvieron que retirar de la vitrina