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Los celos constantes que tenía una joven británica de 23 años resultaron ser el primer aviso que le estaba dando su cuerpo de una rara enfermedad cerebral, la encefalitis. Todo comenzó en 2015 cuando Evie Moore comenzó a sospechar que su novio podía tener una relación con otra mujer.
Según revela el diario Daily Mail, la joven comenzó a tener paranoias y le molestaban cosas por las que nunca antes se había preocupado. Asimismo, poco después de estas primeras reacciones, la joven tuvo gripe y empezó a sufrir convulsiones.
Los médicos le indujeron un coma para que su cerebro no sufriera por los fuertes ataques, y dos días después la despertaron y fue dada de alta.
Sin embargo, días más tarde su comportamiento volvió a ser extraño, tenía manía persecutoria y despertaba por la noche creyendo que su madre había muerto. En el hospital le diagnosticaron psicosis, aunque más tarde le explicaron que sus síntomas estaban causados por una enfermedad cerebral llamada encefalitis.
Tras pasar nueve meses en el hospital, se recupera poco a poco de su enfermedad.