ATRACO EN UN HOTEL DE MIJAS
Mientras el trabajador saca el dinero de la caja, el atacante se coloca la máscara una vez. Torpemente, mete el dinero en una bolsa y no duda de ayudarse de la mano con la que sujeta la pistola. Sin soltar el dedo del gatillo se acomoda nuevamente su disfraz y ante la perplejidad del recepcionista deja la pistola en el suelo y se pone a colocar los 1500 euros que había sustraído.
El falso Dark Vader abandona el hotel, pero se equivoca de dirección y es el propio recepcionista el que tiene que indicarle a la salida. El atracador vuelve, calmado, deja su arma en el mostrador y tira bruscamente del cable del teléfono. Recoge unas últimas monedas, recupera su arma y de nuevo se coloca el disfraz y pregunta, otra vez por la salida.
Este peculiar soldado imperial ha sido desenmascarado y detenido. Es británico, tiene 41 años y dos horas antes había intentado atracar otro domicilio de la localidad.