CONCILIACIÓN FAMILIAR
Se llama Germán Hijelmo. Durante años ha compaginado el papel de padre con turnos en un centro de educación especial de palencia. No podía compaginar su horario de trabajo con el de su mujer. Cuando nació su primera hija solicitó turno de noche para encargarse de su cuidado. Cuando nació su segundo hijo la situación se complicó. Por eso decidió acudir a la Justicia. Ahora el Tribunal Constitucional reconoce el derecho fundamental a la no discriminación por su situación. Una batalla moral ganada que ahora tendrá que ratificar el juzgado de lo Social en Palencia.