CADA VEZ VIVIMOS MÁS PENDIENTES DE LAS PUBLICACIONES EN REDES SOCIALES
Las redes sociales han cambiado la forma que tenemos de entender la realidad. Todos nuestros actos se han convertido en el escaparate del perfil del Facebook o en nuestro 'timeline' de Instagram.
Las fotografías han dejado de ser bonitos recuerdos para convertirse en el minuto a minuto de nuestro día a día, e incluso, aquello que no hacemos cobra relevancia porque el número de 'me gustas' que cada uno tiene marca la popularidad.
Así lo entendió una joven holandesa que ha revolucionado su Facebook con un viaje por Asia. Sus amigos la envidian por unas fotos que en realidad son un montaje. Desde el momento en que inmortalizó la despedida con sus padres en el aeropuerto y una imagen de su pasaporte ha recorrido, supuestamente, Tailandia, Camboya y Laos en 42 días y sin salir de Holanda. Un plan diseñado a base de photoshop.
Con este engaño quería demostrar que las redes sociales nos permiten recrear vidas ficticias, una farsa que ha dado a esta diseñadora un sobresaliente en el proyecto de sus estudios y que le ha otorgado más repercusión internacional que 'me gustas' ha conseguido.
Hemos llegado a un punto en el que parece más importante cómo lo cuentes que lo que cuentes. No es lo mismo estar cenando en el sofá comida china precocinada que escribir en el muro de tu Facebook "comiendo shushi con mi chica", descubrir que tu pareja te pone los cuernos es bastante más triste que expresar: "¡¡Otra vez soltero!!"
Los emoticonos, las admiraciones y las fotografías nos ayudan a enfatizar sentimientos y hechos que una vez maquillados pueden no guardar relación alguna con la realidad.
Nos preocupa más gustar que gustarnos y dedicamos más tiempo a compartir lo que hacemos que a disfrutarlo, y eso muchas veces lo medimos en el número de 'me gustas' o de seguidores de cada uno.
Es tal la adicción que llegan a crearnos las redes sociales que en muchas ocasiones se convierten en un problema como el que refleja otro vídeo en el que un joven comienza a intentar sorprender a sus conocidos con una vida divertida que no es la suya y acaba ocultando todas sus publicaciones tras escribir: "Mi vida es terrible".