EN EEUU TENÍA EL VISTO BUENO
El comunicado del padre Federico Lombardi se conoció después del lanzamiento de una aplicación del iPhone diseñada para ayudar a los católicos a confesarse que fue sancionada por la Iglesia Católica en Estados Unidos.
"No se puede hablar de ninguna manera de confesión a través del iPhone", dijo Lombardi, agregando que la confesión requiere la presencia del penitente y del cura. "Esto no puede ser sustituido por una aplicación tecnológica", sostuvo.
'Confesión: una aplicación católica romana', pensada para ser la primera aprobada por una autoridad de la Iglesia, ayuda a los fieles a cumplir con el sacramento y contiene lo que la compañía que creó el programa describe como un "examen personalizado de conciencia para cada usuario".
El sistema no está diseñado para reemplazar la confesión, sino para facilitarles el acto a los católicos, que generalmente implica admitir los pecados a un cura en una cabina en la iglesia.
Algunos reportes sobre su aprobación por parte de la Iglesia Católica en Estados Unidos sugirieron que la confesión podía comenzar a realizarse a través del teléfono inteligente.