SEGÚN UN ESTUDIO
La tecnología de control mediante voz ha crecido exponencialmente a lo largo de los años gracias a los avances tecnológicos y al aumento de venta de 'smartphones'. Un ejemplo de este tipo de tecnología es el asistente por voz de Apple, conocido como Siri, cuya voz es una mujer.
Se trata de un avance que ayuda al usuario aportándole la información que necesita. Sin embargo, algunas personas van más allá y han llegado incluso a tener fantasías con Siri.
Según el estudio 'Speak Easy', llevado a cabo en Gran Bretaña entre enero y marzo, ha medido cómo responde el cerebro a los comandos de voz y llegaron a la conclusión de que la actividad de aquellas personas que utilizan el asistente de voz es menor que cuando escriben, lo que demuestra que simplifica la comunicación.
El estudio explica que quienes más utilizan los comandos por voz son hombres de entre 18 y 34 años con salarios altos y que las acciones más demandadas son aquellas más simples como 'pon música', 'qué tiempo hace' o 'llévame a esta dirección', según recoge Observer.
Un dato que llama la atención de este estudio es que alrededor de un 44% de los encuestados se mostraban preocupados por si las empresas podían escuchar sus conversaciones con los asistentes de voz, sin embargo, pese a ese temor por la privacidad, un 25% de los encuestados reveló que había tenido fantasías sexuales con Siri.
Además, un 37% aseguró que le encantaba la voz del asistente tanto que les gustaría que fuera una persona real.
Según el estudio, esto puede ser una consecuencia de que son los hombres quienes más usan el asistente por voz, que por lo general suele ser femenina, que normalmente es más "cálida" que la masculina.