SEGÚN LA SOCIEDAD BRITÁNICA DE PSICOLOGÍA
Al menos eso es lo que asegura un estudio de la Sociedad Británica de Psicología que demuestra que el uso de teléfonos inteligentes aumenta el estrés.
La obsesión que produce recibir mensajes puede ser tal que los usuarios creen notar vibraciones de notificación que en realidad nunca existieron. Pero, ¿quiénes son más vulnerables a imaginar mensajes fantasma?
España es el segundo país europeo con más smartphones. Por eso advierten recomiendan mandar menos mensajes fuera del horario laboral, rastrear las páginas de internet lo estrictamente necesario y sobretodo apagar el móvil.