ES UNA DE LAS PROFESIONES MÁS ARRIESGADAS DEL MUNDO
Arriesgan su vida cada día entre las olas. Sólo sus ojos, el sonido del mar y el instinto de quien lleva años faenando en estas costas les alertan.
Son los percebeiros gallegos. Una de las profesiones más arriesgadas del mundo, al menos, hasta ahora. Un traje de protección inteligente pretende disminuir el riesgo.
Varias alertas avisan, en tiempo real, al percebeiro de la llegada de olas peligrosas mediante luces, sonidos y una vibración en la espalda. "Si consigue avisarme dos segundos antes, me voy a mover medio metro y le voy a escapar al mar", dice Fernando Mariño, Presidente de la Cofradía San José.
"Un segundo más o un segundo menos es la diferencia entre llegar a casa con tus compañeros, tus amigos, tu familia o que lloren por ti", afirma Saúl Pérez, percebeiro.
Un sistema inspirado en la tecnología y los radares que utilizan los coches, según el director técnico del Proyecto Percebeiros Nissan, Christian Costaganna.
Además, desde tierra, un radar escanea la superficie del mar y predice la llegada de olas peligrosas. Y si un percebeiro cae al agua, este sistema alerta a Emergencias para que el rescate se inicie cuanto antes.