Tiktok
La conocida red social, que nacía como una nueva forma de entretenimiento, se ha convertido en el temor de muchas familias. Algunos de los retos virales que circulan en ella han acabado con la vida de jóvenes.
Nacía con la intención de entretener a los jóvenes, pero se ha convertido en un arma de doble filo especialmente para ese público. Y no solo por la adicción que puede crear junto al resto de tecnologías, que también.
Un estudio publicado por 'Qustodio', una aplicación de control parental para limitar el uso de dispositivos electrónicos en menores, asegura que en el año 2022 los niños de entre 4 y 18 años estuvieron conectados 56 minutos diarios a las redes sociales. Es decir, de todo un año, emplearon prácticamente dos meses en navegar en internet con sus dispositivos.
Sin embargo, el dato preocupa aún más con TikTok. Según este estudio anual, su uso diario se ha disparado notablemente a 96 minutos diarios. Según el propio CEO de la compañía, Eduardo Cruz, puede deberse al contenido "adictivo" que la app china muestra. Entre ellos, los retos virales.
En muchos casos, mortales. Llevan a los jóvenes al límite y ponen en peligro la integridad física de muchos adolescentes que buscan 'likes', seguidores y la aprobación de otros usuarios de TikTok de manera rápida. Tal y como explica la doctora en Psicología Clínica y de la Salud Silvia Álava, para muchos jóvenes estos 'me gusta' son una especie de refuerzo: "Parece que cuando lo haces, es cómo si subieras posiciones dentro de tu grupo social".
Hace unas semanas, en Murcia un joven quedaba inconsciente tras poner en práctica el 'reto KO' con un compañero de clase. Consiste en estrangular, o dejarse estrangular por alguien, hasta perder por completo la consciencia y desmayarse. Con esta práctica, los jóvenes buscan una especie de placer que, al parecer, experimentan cuando se produce la hipoxia cerebral, es decir, la falta de oxígeno en el cerebro.
La consecuencia directa de su puesta en práctica es la muerte, aunque no ocurre en todos los casos: puede generar traumatismos, daños neurológicos o incluso complicaciones oftalmológicas.
Preocupa la Salud Mental en los adolescentes
Aunque los retos virales preocupan por su peligrosidad, los expertos también alertan de la Salud Mental de los jóvenes. A través de TikTok o Instagram, cada vez es más común la comparación social y la idealización.
"Cuando lo hacemos con modelos o cuerpos perfectos de otras personas, nos puede llevar a una desvalorización de la propia vida y del propio aspecto físico. Puede generar problemas de autoestima", explica para Antena 3 Noticias la psicóloga Cristina Martínez, experta en adicciones. "A pesar de que todos sabemos que la hiperconexión puede llegar a causar graves perjuicios en la salud mental, todavía no se ha encontrado la manera de que los jóvenes suelten el móvil", subraya.
Hace unos días, el propio ministro de Consumo, Alberto Garzón, comparaba las consecuencias de su uso con las de los juegos de azar y apuestas. Es más, se ponía en contacto con los responsables de varias apps y les aseguraba que el 'scroll', una de las técnicas empleadas por aplicaciones como TikTok, "promueven la liberación constante de dopamina en el organismo, alteran su sistema de recompensa y pueden inducir comportamientos compulsivos que podrían llegar a ser considerados como adictivos".
La peligrosidad de los retos virales
Si bien es cierto que las redes sociales pueden ser beneficiosas, en parte, para los adolescentes, su abuso puede traer consecuencias negativas: síntomas ansiosos, depresivos y graves.
En los últimos meses, son varios los jóvenes que han decidido lanzarse en redes sociales con peligrosos retos. En EEUU, un joven sufría un trágico accidente tras poner en práctica un desafío que habían realizado con anterioridad otros tiktokers: elaborar un lanzallamas casero con un mechero y un bote de pintura en spray.
Justo en el momento en el que comenzó a prender la llama, el spray reventó y el fuego alcanzó al joven: a consecuencia de ello, presenta quemaduras graves en el 80% de su cuerpo. Se prevé que continúe hospitalizado, al menos, 6 meses para recuperarse de las heridas.
Pero no es el único caso. Uno de los más conocidos es el de Archie, un niño de 12 años, que perdía la vida tras poner en práctica el 'Blackout Challenge'. Consiste en enredarse al cuello cuerdas o cinturones para contener al máximo la respiración. En el mejor de los casos, provoca un desmayo. En el peor, la muerte.