Space X
Ningún astronauta ha sido lanzado al espacio desde suelo estadounidense desde el último vuelo del transbordador en 2011. Sin embargo, esto podría cambiar próximamente, no solo con los vuelos de astronautas al espacio, sino también con vuelos comerciales.
Los avances agigantados en materia espacial se deben a los test de la compañía estadounidense Space X. La firma de Elon Musk realizó este domingo la última gran prueba antes de poder llevar personas al espacio. Acorde a lo planeado, esta prueba supuso la destrucción de un cohete Falcon 9 mientras la cápsula Crew Dragon caía, como previsto y en seguridad, en el mar frente a Florida.
Esta prueba de aborto en pleno vuelo es una de la necesarias que tenía que completar la compañía para poner en marcha los primeros vuelos comerciales al espacio con humanos, que está previsto que comiencen en un futuro próximo con los astronautas de la NASA Bob Behnken y Doug Hurley.
SpaceX destruyó intencionalmente el cohete para probar el sistema de aborto de la Crew Dragon, o sea, su capacidad para escapar con seguridad del Falcon 9 en caso de avería. De obtener el "aprobado" en este test, Crew Dragon podría ser autorizado para volar con los astronautas en unas semanas, lo que marcará la primera misión de un vuelo espacial tripulado para la NASA en casi una década.
Mientras Crew Dragon se prepara para transportar humanos por primera vez, esta nave espacial continúa haciendo viajes regulares a la Estación Espacial Internacional que transporta carga bajo el contrato de Servicios de reabastecimiento comercial de SpaceX con la NASA.