VIVE CONECTADO
Las cajas y bancos empezaron a utilizar el SMS para contactar con sus clientes hace una década. En estos diez años, la banca móvil ha evolucionado tanto que ya se puede pagar con el teléfono en los comercios.
Lo último, para mejorar la seguridad de los clientes, es hacerse una foto del iris para acceder a un servicio bancario de inversión en bolsa. El programa informático identifica el iris y permite al usuario ejercer de ‘broker’.
Para actualizar los valores de los mercados, sólo hay que agitar el móvil. Este método permite al cliente acceder desde cualquier rincón y es mucho más seguro que la clásica contraseña.
La probabilidad de un iris igual es de uno cada 12.000 millones. No hay tanta gente en el planeta. Para demostrarlo, hemos hecho la prueba con unas gemelas. Las dos intentan entrar en un recinto, pero sólo una de ellas está en la base de datos.
El reconocimiento del iris se está utilizando para identificar a grupos numerosos lo más rápido posible. Este portal de seguridad es capaz de hacer una lectura de iris a unos dos metros de distancia y en movimiento.