INVESTIGADOR SAMUEL SÁNCHEZ
Nano robots del tamaño de una bacteria que se se inyectan en la sangre y el médico dirige el robot hasta una célula para que descargue un fármaco. Aunque lo parezca, no es ciencia ficción, a Samuel le ha becado la Unión Europea para conseguirlo a corto plazo. "Podemos dirigirlo a una célula cancerígena, llegar, atornillarlo, penetrarlo, para atacarla", explica.
Como él, nueve jóvenes investigadores españoles más han sido premiados por desarrollar proyectos tecnológicos que cambiarán nuestro estilo de vida. La robótica permitirá poder desempeñar funciones del día a día de manera más fácil.
Durante cuatro años una cámara grabó la mirada de un grupo de alumnos con dislexia para descubrir que leen más despacio porque reciben impactos más dispersos. Ahora, Luz ha logrado adaptar los textos y ha creado una aplicación que reduce el fracaso escolar. "Lo hemos evaluado en un colegio con niños de seis a once años y para los que tenían de nueve a once presentaron mejoras significativas en su ortografía".
Muy pronto nuestro médico de cabecera verá nuestro historia con lentes, del estilo de las Google Glass, la ropa deportiva nos recomendará música para hacer footing o imprimiremos en casa la taza del desayuno porque muy pronto la tecnología será un atuendo cotidiano.