Tras vetar la plataforma de vídeos cortos TikTok, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha tomado la misma medida contra otra de las principales redes sociales chinas: WeChat, conocido como el 'WhatsApp chino'. La aplicación, cuyo nombre chino es Weixin, cuenta con más de 1.200 millones de usuarios.
Aunque su desarrollador, Tencent, no hace público su desglose por países, la mayoría de ellos se encuentra en China, ya que en la tienda de aplicaciones Google Play las descargas se sitúan por encima de los 100 millones a nivel mundial. Trump la considera un peligro para la seguridad nacional al asegurar que "captura automáticamente grandes porciones de información" de sus usuarios, "permitiendo al Partido Comunista de China (PCCh) acceso a la información privada" tanto de ciudadanos chinos como estadounidenses.
Asimismo, el presidente de EEUU asegura que WeChat censura contenido considerado "políticamente sensible" por el PCCh y que "podría ser utilizada para campañas de desinformación" por parte del régimen chino. ¿Pero qué es lo que hace a WeChat tan importante para China?
Un 'todo en uno' imprescindible
Aparte de ser una aplicación a través de la que conversar con amigos y otros contactos, WeChat es una plataforma que engloba un alto número de servicios y que se ha convertido en un 'todo en uno' prácticamente indispensable para la vida diaria en China.
La primera gran diferencia con WhatsApp, la aplicación occidental con la que habitualmente se la equipara, es su servicio de pagos integrado: WeChat Pay permite tener un monedero virtual vinculado a una cuenta bancaria con el que transferir dinero o efectuar pagos mediante el escaneo de un código QR. A través de WeChat Pay se pueden pagar la luz o el agua, recargar el saldo de la línea telefónica, donar a obras de caridad o coger cita en un hospital -aunque también permite chatear en directo con un médico y explicarle los síntomas-.
Asimismo, WeChat es una de las principales fuentes de noticias para los chinos, cuenta con una especie de "muro" al estilo de Facebook donde colgar fotos o comentarios y compartirlos con contactos, y también da soporte a "miniprogramas", aplicaciones que se usan a través de la plataforma en lugar de tener que descargarlas por separado desde la tienda. Y ahora, en tiempos de pandemia, se ha convertido en una de las principales plataformas en las que acceder a los llamados "códigos sanitarios", obligatorios en muchas ciudades para entrar en bares, restaurantes, comercios o incluso en el metro.
En resumen, más allá de chatear, WeChat se emplea en el día a día de China para tareas tan variopintas como pagar en una tienda, abonar los gastos domésticos, leer noticias, pedir comida, comprar entradas para el cine o reservar alojamiento o un billete de avión.
Al ser la más popular con diferencia de las redes sociales permitidas en China, muchos chinos en la diáspora lo tendrán más difícil tras la prohibición de EEUU para contactar con sus familiares y amigos en el gigante asiático. Los extranjeros residentes en China también lo tendrán más complicado y deberán recurrir a las redes privadas virtuales (VPN) para conectarse a aplicaciones de mensajería occidentales como WhatsApp o redes sociales como Facebook, censuradas en China.