TICbeat
Por el momento, este hack de Kinect sólo permite probarse bolsos, pero permite ver las posibilidades de la idea. Los clientes pueden navegar por el catálogo, elegir los productos y probárselos virtualmente.
Además, al utilizar realidad aumentada, el espacio disponible es infinito, por lo que no es necesario que el producto esté físicamente en la tienda. De este modo, los clientes pueden probarse objetos que de otra forma no verían, con lo que se perdería la venta. Razorfish abre aún más un mercado que todavía no ha explotado, pero que no tardará en consolidarse.
Según explican en el blog de Emerging Experiences, aunque el proyecto se limita a mostrar bolsos, se podrían albergar catálogos enteros de productos como “ropa, sombreros, gafas de sol, zapatos, joyería, maquillaje y más”.
Una vez que el cliente está convencido puede añadir el producto a su cesta de la compra o a su wishlist. Pero si lo desea también puede utilizar un código QR o tecnología NFC para obtener más información, o subir una foto de la prueba virtual a Facebook o Twitter para que sus contactos comenten.
Por el momento este nuevo uso de Kinect sólo se trata de un prototipo, pero en Razorfish tienen más ideas. Así, el sistema de reconocimiento de voz de Kinect también podría integrarse en KinectShop. De este modo, decir “me encanta”, por ejemplo, añadiría el producto de forma automática a la carro de la compra. Otra opción que podría implementarse en un futuro son las recomendaciones basadas en los colores de la ropa de los clientes.
Puedes ver un vídeo de KinectShop en funcionamiento en este enlace.