ENTRE LA FOBIA Y LA ADICIÓN
Toda la familia junta y todos con el móvil, algo habitual… pero ¿que ocurriría si les quitamos el móvil?: “Yo prefiero que me roben la cartera", "no sabemos vivir sin él"… Más del 60 % de los españoles reconoce que se aisla. Las redes sociales lo han fomentado todavía más. Y ya tiene nombre, se llama phubbing: prestar más atención al teléfono que a las personas.
Mirar la pantalla sin parar puede terminar en un buen golpe, accidentes en el ascensor, con las farolas o en la piscina. Y si además no sabemos vivir sin WhatsApp esta mañana otro susto. El servicio ha dejado de funcionar en media Europa. Ansiedad para unos y también hay quien lo ha vivido como un alivio.
Conectados las 24 horas, 7 de cada 10 confiesan que duermen con el terminal. Para afrontar la separación nació el NoPhone, las mismas dimensiones, pero es un placebo. No sirve de nada.
Y en esta adicción hay quien no se conforma. La venta del Iphone X ha vuelto a desatar la locura en medio mundo. En China, Australia, Alemania o Reino Unido, todos dispuestos a pagar más de 1.000 euros y esperar sin mirar el reloj para salir de la tienda.