UNA OBRA 'TECNOLÓGICA'
Los dos protagonistas se mueven con soltura por el escenario y aunque son máquinas hacen llorar y reir. Lógicamente nunca se quedan en blanco y han puesto al público en pie.
Un éxito arrollador que subirá el caché de estos actores, aunque si alguna ventaja tiene contratar a robots, es que éstos nunca pedirán un aumento de sueldo.