HA OCURRIDO EN NICHOLASVILLE
"Estaba asustado, por un minuto pensé que iba a morir", así relata Michael Klering lo que sintió cuando abrió los ojos y vio que toda su habitación estaba llena de humo. Al momento advirtió que su móvil, un Samsung Galaxy Note 7, estaba en llamas.
Klering ha contado a wkyt.com que su terminal había sido ya sustituido por lo que él pensaba que era seguro. Pero el susto no sólo quedó ahí, porque un par de días después de esto empezó a encontrarse mal y llegó a "vomitar negro" por lo que fue al hospital. En el centro médico le diagnosticaron bronquitis.
Según el citado medio, Klering ha mostrado tanto el parte médico como el informe que los bomberos aportaron al centro médico después de lo que se pudo deducir que la bronquitis puede estar provocada por la inhalación de humo.
A principios de semana un avión fue evacuado tras la explosión de un móvil. Samsung informó de que todavía tenía que certificar que el teléfono fuera suyo y hasta que no lo tuviese en su poder no podría hacerlo.
A Kleirng también le pidieron que entregase este teléfono, pero él se ha negado porque ha "pagado por él". Hasta ahora el trato que recibió de la compañía móvil fue correcto, pero este usuario dice que ahora todo ha cambiado y ya prepara asistencia legal.