REINA LA REALIDAD VIRTUAL
La fila es interminable. Todos quieren estar en el E3 2017. Antes era solo para profesionales pero este año se ha abierto al público. "Aunque haya costado tanto la entrada, que son 250 dólares, es un privilegio estar aquí, es maravilloso poder disfrutar de todos los videojuegos que van a salir en los próximos meses", reconoce uno de los asistentes.
Pero tanta gente hace que sea difícil en algunos momentos hasta moverse entre los stands. Y difícil incluso probar las novedades, entre las que la realidad virtual se ha hecho un hueco definitivamente: "Hemos vendido ya un millón de gafas, es el futuro y también ya el presente, pero van a seguir existiendo otras formas de jugar", dice Liliana Laporte, directora general de Sony Iberia.
Hay otras formas, como las que unen consola y móvil, para hacer los juegos más sociales. Están pensadas para jugar en grupo con un mando que se lleva en el bolsillo.