JUGAR ESTÁ AL ALCANCE DE NUESTRA MANO
Empieza la partida. Nuestra misión es combinar caramelos para que vayan desapareciendo. Es Candy Crush, una variación del 3 en línea de los suecos King que ha enganchado a 150 millones de personas. Tiene más de 1000 niveles y 3 años después sigue estando entre los juegos más descargados.
Es un ejemplo de cómo ha cambiado este negocio. No pueden imaginar cuál es el perfil del jugador de Candy Crush: es una mujer de entre 35 y 50 años.
Cambiamos de nivel, porque antes de combinar caramelos ya lanzábamos pájaros enfadados. Angry Birds inició el fenómeno hace 6 años. Se convirtió en el más descargado de la historia. Tiene “merchandising”, cortos de animación y una película en marcha.
Tras un tiempo en horas bajas, ha llegado Angry birds 2. Se lanzó el 30 de julio y más de 20 millones de personas ya lo tienen en su móvil. La clave de todos estos juegos está en esa frase: "compras dentro de la aplicación".
Su modelo de negocio es "freemium". Son gratis, pero con micropagos. Para obtener vidas sin esperar o desbloqueos y opciones extra hay que pagar pequeñas cantidades. Un negocio multimillonario. Tanto, que la televisión emite ya anuncios protagonizados por grandes estrellas.
Avanzar surfeando, alimentar a una mascota virtual o plantear estrategias para grandes batallas que caben en nuestro bolsillo.