Gastronomía
Lechazo confitado con leche de oveja, pan crujiente de Valladolid o gelatina de vino de la Ribera del Duero. Se trata de algunos de los ingredientes de la tapa con los sabores más típicos pucelanos que se ha podido realizar gracias a la inteligencia artificial.
Desde itinerarios para irse de vacaciones hasta cancionescreadas por la inteligencia artificial (IA). Lo cierto es que parece que no hay rincón que se le escape a esta herramienta. Se ha convertido en algo habitual dentro de nuestras actividades cotidianas o habituales. La utilizamos en numerosas ocasiones como ayuda o como refuerzo, pero la novedad ahora es que también se ha colado dentro de la cocina. En este caso para crear una tapa con sabores típicos de Valladolid, en Castilla y León. La tapa ha recibido el nombre de 'Enigma de lechazo y Pisuerga'. Se compone de lechazo confitado con leche de oveja, gelatina de vino D.O. de la Ribera del Duero, cremoso queso de Torta de Pollos colocados sobre pan de Valladolid y decorada con una crujiente pasta de cigarro. Es decir, sabores más que típicos y conocidos en la ciudad vallisoletana.
Se trata de una tapa realmente especial porque para realizarse se combina a la perfección el trabajo humano con la inteligencia artificial. En este caso, la IA se ha encargado de mezclar los sabores más típicos de la ciudad para que el equipo del chef Óscar Herrero tenga la receta perfecta. Explica Óscar ante los micrófonos de Antena 3 Noticias que considera que la IA que ha llegado para quedarse, pero que sigue siendo fundamental el trabajo de las personas.
"Nos ha permitido reducir los tiempos de diseño de una manera muy considerable", explica Marta Gutiérrez, responsable de información de la Escuela Internacional de Cocina. Además, señala que con solamente unas indicaciones la herramienta pudo determinar cuáles eran los ingredientes más representativos de Valladolid y a partir de ahí saber cuál era la mejor combinación de sabores. Tras esto, desde que se obtuvo el borrador, el equipo pilotado por Óscar Herrero se encargó de darle unos matices a la receta y, así, finalmente diseñar la tapa vallisoletana perfecta. Y de esta forma, podemos decir que ya no será necesario comerse la cabeza o darle muchas vueltas para crear recetas nuevas.
Esta es una iniciativa de la Escuela Internacional de Cocina de la Cámara de Comercio y de la empresa sin ánimo de lucro Spanish IA. Se trata de un proyecto en el que se han desarrollado distintos casos prácticos aplicando la inteligencia artificial, en esta ocasión dentro de la gastronomía aunque se están desarrollando proyectos con esta herramientas en distintos ámbitos.
Asegura Marta Gutiérrez que se puede "pasar de cuatro horas creando diseños a minutos" y que "es imprescindible que esta digitalización llegue a todos los ámbitos". La responsable de información en la Escuela Internacional de Cocina señala sin ninguna duda que la IA "viene para quedarse y que es una herramienta que ha aportado un valor añadido al trabajo de las personas". De hecho, la idea surge para integrar en todos los aspectos de la vida la inteligencia artificial. De momento, la tapa no se ha lanzado para comerciar, sin embargo, ha sido presentada en la segunda edición de 'IA en Acción' de la Cámara de Comercio en Valladolid.
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