Desastre medioambiental

Un ingeniero gallego inventa un airbag para contenedores: "Al día se caen cuatro al mar, hay que buscar una solución"

Carlos Freire lleva desde el 2020 diseñando un dispositivo que se puede colocar de manera sencilla en los contenedores de transporte de mercancías para tenerlos localizados y, más importante, mantenerlo a flote en caso de que caigan al mar y poder así recuperarlos.

Llevamos días hablando de contenedores caídos al mar y de pérdidas de carga, pero Carlos Freire lleva bastante más tiempo siendo consciente de este problema: "Cuando vi el gran número de contenedores que se caen al mar y que además se quedan ahí sin que nadie haga nada dije, hay que buscar una solución". Se puso manos a la obra y el resultado es ya una realidad. Se llama Cobs y es un proyecto que nace con una clara vocación medioambiental, pero que está demostrando que puede ser también un negocio perfectamente viable.

Contenedores localizados

"Se compone de dos partes. Una consiste en tener el contenedor localizado y que cuando se cae al mar la alerta salte inmediatamente", explica. En la actualidad ni el importador ni el exportador maneja esa información. Una vez que el contenedor se sube al barco se le pierde la pista hasta la llegada a puerto y si por el camino surge algún problema no hay aviso. "Entre otras cosas porque el capitán no sabe ni qué contenedor cayó ni qué llevaba dentro hasta que acaba la travesía", explica Freire.

Con este dispositivo, pequeño y fácil de colocar, esta información se puede tener al momento, lo que permitiría a la empresa que espera ese producto tomar medidas inmediatas. "Enviar otro contenedor con los materiales por ejemplo, sin perder semanas", cuenta.

Un airbag gigante

La segunda parte del proyecto es esa especie de airbag gigante que se desplegaría alrededor del contenedor para mantenerlo a flote: "Si no le entrase agua se mantendría a flote él mismo, pero lo cierto es que los contenedores se van deteriorando y al final a todos les entra agua, por lo que se acaban hundiendo".

Recuperar un contenedor hundido supone unos costes que ninguna empresa acaba asumiendo, lo que supone que queden en el fondo del mar decenas de ellos que en algunos casos acaban perdiendo la carga y suponiendo un desastre medioambiental. Con este mecanismo podrían permanecer a flote y así es mucho más factible recuperarlos.

Pero la pregunta es la siguiente: ¿Es viable económicamente? ¿Qué costes supone esto? Según nos explica su inventor, sí lo es. "Si funciona como una especie de alquiler es viable. La idea es que se le pueda poner este aparato a un contenedor pagando un precio y al llegar a destino retirar el aparato y ponérselo a otro y así sucesivamente", comenta Freire. Un sistema que cobra especial valor si hablamos de mercancías peligrosas o de aquellas que tienen un gran valor. ¿Cómo si se tratase de un seguro?, pregunto. "Pues sí, más o menos", contesta el ingeniero.

Un seguro para la carga y un seguro para el que envía, el que recibe y, sobre todo, un seguro para el mar, no hay duda.

Damos un paso más y hablamos incluso de la posibilidad de que acabe estando regulado. Aunque es pronto para hablar de eso, este ingeniero sí tiene claro que en los próximos años se tomarán medidas al respecto, ya que "en Europa este problema preocupa mucho". Y no es para menos.