LAS CONCESIONES DURARÁN HASTA 2030
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha anunciado que el Gobierno espera recaudar hasta un máximo de 2.000 millones de euros con la licitación de espectro radioeléctrico. Saldrá a licitación el próximo trimestre y se realizará por un modelo mixto: casi un 90% a través de subasta y algo más de un 10% a través de concurso.
Durante la celebración del Mobile World Congress, Sebastián ha aclarado que el Ejecutivo prevé recaudar entre 1.500 y 2.000 millones de euros. De esta cifra, unos 800 millones de euros se utilizarán para costear la transición de TDT, con el fin de que las frecuencias que hasta ahora ocupaban las televisiones terrestres se habiliten para ser utilizadas por los operadores móviles, y el resto para mejorar los recursos públicos como reducir la deuda del Estado.
Sebastián ha aclarado que, aunque el proceso tendrá un resultado positivo para las cuentas públicas, el Gobierno no persigue como "objetivo fundamental" reducir el déficit público sino que la licitación se lleva a cabo porque es "muy buena" para el sector y tiene el "apoyo" de los operadores, que podrán efectuar sus objetivos de inversión en un marco predecible y con seguridad jurídica. Las concesiones tendrán una duración hasta 2030.
La meta principal es autorizar la neutralidad tecnológica, mediante la 'recalificación' de frecuencias (refarming) a los operadores que disponen de espectro radioeléctrico en las bandas de 900 MHz y 1.800 MHz. A la vez, se pretende garantizar el mantenimiento del equilibrio económico y financiero de sus concesiones y las condiciones de competencia en el mercado.
"España en este ámbito es un país líder no solo en Europa sino a escala mundial y para mantener este liderazgo, al igual que con la transición de la TDT, hemos decidido anticiparnos a nuestros socios europeos", ha manifestado Sebastián. El ministro ha añadido que el Ejecutivo busca también reducir la brecha digital y extender la banda ancha móvil 3G al 99% de la población, así como la cobertura de cuarta generación a un 98% de la población, con una velocidad mínima de más de 30 megabits por segundo, y el 50% con una velocidad mínima de 100 megabits por segundo.