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Por lo tanto, la compañía coreana, que necesitó unos 5 meses para conseguir llegar a los 10 millones de unidades vendidas de su anterior teléfono (Samsung Galaxy S II, del que ya se han vendido más de 20 millones de terminales) podría batir todas sus marcas.
Además, hay que tener en cuenta que entre los 9 millones de reservas, cifra proporcionada por un ejecutivo de Samsung diario coreano Korea Economic Daily y recogida por medios como The Next Web, no están incluidas las que se harán en Estados Unidos.
Esto se debe a que Samsung, segundo fabricante mundial de teléfonos móviles, va a incluir un procesador diferente en sus teléfonos estadounidenses, pues utilizarán tecnología LTE. Esto hace que todavía no se hayan producido reservas desde el país.
En cualquier caso, por el momento la compañía fabrica sus teléfonos a pleno rendimiento para conseguir satisfacer la demanda cuando se produzca el lanzamiento del terminal. Así, cada mes se producen unos 5 millones de unidades.