Fight For The Future
Un grupo de activistas de Fight For The Future llevaron a cabo un reconocimiento facial a decenas de empleados del Capitolio, para mostrar por qué esta tecnología es tan peligrosa y por ello debería prohibirse.
La propuestas es que el Congreso de los Estados Unidos se den cuenta de la ilegalidad del reconocimiento facial.
Utilizando el software de Rekognition, disponible en Amazon, y con los móviles enganchados a la cabeza, los activistas realizaron 13.732 escaneos biométricos del rostro en Washington.
Al comparar imágenes en directo con una base de datos que habían reunido, el sistema identificó a uno de los miembros del Congreso: al representante Mark DeSaulnier de California.
El software identificó de manera errónea a siete periodistas, que previamente habían cargado en la base de datos. También cometió un error al reconocer al cantante Roy Orbison, fallecido en 1988.
Los activistas llegaron a la conclusión de que funcione o no el reconocimiento facial es peligroso.