Metafuturo
La cuarta jornada del evento de Atresmedia 'Metafuturo' aborda con la ayuda de Frances Haugen, ingeniera y científica de datos, los principales desafíos del futuro del periodismo, la comunicación, las redes sociales y la libertad de expresión.
La cuarta y última jornada de la segunda edición 'Metafuturo' se ha centrado en los principales desafíos del futuro del periodismo y de las redes sociales. Frances Haugen, ingeniera y científica de datos, ha intervenido en el evento de Atresmedia para hablar de transparencia y responsabilidad en las redes sociales
Haugen fue la mujer capaz de poner en jaque a Facebook, ahora Meta. En 2021, filtró miles de documentos que evidenciaban que esa compañía anteponía sus intereses empresariales y económicos a la seguridad de sus usuarios. Gracias a su valentía, la seguridad de los usuarios de las redes sociales ha dado un paso hacia delante.
"El año pasado sucedió algo histórico en Europa, se aprobó la Ley de Servicios Digitales y, por primera vez, en cualquier sitio del mundo, se le permitió a la gente hacer preguntas sobre redes sociales y obtener respuestas", para la ingeniera, "el futuro empezó con esa ley".
Se trata de un reglamento de la Unión Europea destinado a proteger a los usuarios digitales y sus derechos fundamentales en línea, establecer un marco de transparencia y rendición de cuentas sólido y claro para las plataformas en línea e impulsar la innovación, el crecimiento y la competitividad en el mercado único.
"Es un listón muy bajo, porque en cualquier otra industria se permite hacer preguntas, tener opinión y reajustar las cosas cuando no funcionan, pero esto hasta ahora no se podía hacer en el ámbito de las redes sociales", ha explicado Haugen.
El viaje de Frances Haugen empezó meses antes de la publicación de los documentos en octubre de 2021. "En diciembre de 2020, se publicó el anuncio de que se disolvería la parte de la empresa encargada de garantizar que Facebook era algo seguro en la sociedad. Desde ese momento, ya sabía que tenía que hacer algo, pero aún no sabía qué", ha comenzado.
"Cuando yo denuncié en octubre de 2021, cuando realmente mostré los documentos, demostré que Facebook sabía que su compañía tenía problemas reales: que el algoritmo aceleraba la polarización y el extremismo político y que fomentaba la adicción en los jóvenes. Lo sabía, pero como no lo podíamos demostrar, la compañía decía que era algo anecdótico", ha explicado.
En el momento en el que los documentos salieron a la luz también se comprobó que Facebook gastaba el 87% del presupuesto operativo en controlar y prevenir la desinformación en inglés, aunque solo alrededor del 9% de su usuarios habla inglés. "¿Por qué hacen esto?", se ha preguntado Haugen. "Porque Facebook sabe que tiene que mantener las cosas en orden en EEUU, porque si no el congreso podría tomar medidas", ha declarado. La experta demostró que los no angloparlantes no estaban protegidos.
"El año después de sacar todo a la luz, cambiaron muchas cosas en Facebook, el primer paso fue cambiar el nombre a Meta y luego decidieron duplicar su presupuesto en seguridad", ha asegurado.
Con la nueva ley vigente, España da un paso hacia delante: ya se protege a los hablantes de español. "Tenemos que cuidar la equidad lingüística, porque si no lo hacemos nosotros no lo van a hacer las empresas... Tenemos herramientas para el futuro, para acabar con la opacidad y falta de transparencia en las redes sociales. Tenemos voz, debemos poner límites, debemos ser proactivos", ha declarado Haugen.
"Esta ley es importante porque con ella tenemos derecho a conocer lo que hacen las plataformas, a hacer preguntas y a exigir respuestas. Este momento histórico es un momento de cambio, es esencial", ha exclamado al tiempo que animaba a España a "ser parte activa, acceder a los datos y hacer preguntas".
Por esta razón, la ingeniera es "moderadamente optimista" con esta ley porque, por primera vez, "los jefes no se van a centrar únicamente en maximizar los beneficios, van a preocuparse porque saben que en Europa van a hacer preguntas, van a ver los trapos sucios. Y esto puede tener consecuencias".
"Cuando pensamos en el futuro de internet y de los medios de comunicación, necesitamos tener los recursos adecuados, y ahora podemos tenerlos... Miro al futuro y creo que vienen días mejores, pero solo si seguimos presionando y haciendo las preguntas oportunas, y garantizando que no solo los angloparlantes se tienen en cuenta", ha concluido.