Coronavirus
Zoom, unas de las aplicaciones para realizar videollamadas, ha tenido un crecimiento exponencial en el último año, pero sobretodo en el último mes debido al confinamiento por el coronavirs. Esta plataforma llegó a tener casi 200 millones de usuarios diarios, pero ahora se encuentra en el ojo del huracán.
La polémica viene a raíz de que se haya descubierto que miles de grabaciones privadas de Zoom se encuentras expuestas en la web sin ningún tipo de contraseña, haciendo posible que cualquiera pueda acceder a estas conversaciones privadas.
El Washington Post ha sido el encargado de denunciar, a través de una investigación, y destapar esta vulneración flagrante de los derechos de privacidad de los usuarios de Zoom.
“Sesiones de terapia, orientación a trabajadores que incluían nombres y teléfonos, encuentros telemáticos de pequeñas y medianas compañías que compartían datos financieros privados, clases de escuelas en los que se veían las caras de los niños, las voces y detalles personales”, son solo algunos casos que denuncia el medio estadounidense.
Así mismo, también se habrían filtrado conversaciones intimas y de carácter explicito. Los vídeos de Zoom eran grabados por la persona que iniciaba la conversación, y, sin el usuario saberlo, se guardaban en un medio ajeno al de la propia aplicación sin ningún tipo de restricción en el acceso.
Ante el trabajo del Washington Post, la empresa Zoom se ha lanzado a tomar medidas con el fin de mejorar su seguridad. Es más, la propia fiscalía de Nueva York ya ha comenzado una investigación sobre esta polémica red social.