CADUCIDAD EN LA TECNOLOGÍA
La obsolescencia programada es una práctica habitual que llevan a cabo casi todas las marcas. No hay más que echar un vistazo a los electrodomésticos o los productos tecnológicos de antes, que duraban más que los de ahora.
Pero no solo es que los aparatos tengan caducidad, sino que las reparaciones son tan caras hoy en día que sale más rentable comprar uno nuevo.
Bruselas promete vigilarlo e investigará a Apple por ralentizar sus teléfonos, a Epson por hacer inservibles sus cartuchos antes de que se acabe la tinta y obligará a informar de lo que nos va a durar el producto y del coste de sus reparaciones.