UN MÉTODO MÁS SEGURO Y FÁCIL
Más segura, más fácil y más competitiva, así será la compraventa por Internet a partir de este fin de semana con la entrada en vigor de la nueva Directiva de Servicios de Pago. Esta norma se conoce como PSD2.
El primer gran cambio de esta normativa es que las entidades financieras deberán abrir sus sistemas a terceras partes o TPPs (acción llamada 'open banking'). Esto permite a terceras partes que puedan acceder a la cuenta del cliente y realizar pagos en su nombre, siempre y cuando haya un previo consentimiento del titular de esa cuenta. Los aspectos positivos de esta mejora es el aumento de la competencia lo que derivará en la aparición de nuevas empresas. El reglamento por el que se regirán será el mismo que el de los servicios de pago tradicionales.
El segundo cambio, es que los pagos realizados a través de Internet serán mucho más rápidos. Además, el proceso de pago tendrá una autentificación reforzada, es decir, necesitará al menos dos de los siguientes elementos para que la operación se pueda realizar:
-Factor conocimiento: algo que solamente debe conocer el usuario, como un número PIN o contraseña.
-Factor posesión: algo que solamente posea el usuario como un número de tarjeta.
-Factor inherente: algo que solamente tiene el usuario como su huella dactilar o rasgos faciales.
Los elementos seleccionados serán independientes por lo que si uno de estos factores es robado, no se permitirá el acceso al resto de los elementos. Cuando se haga una transacción, se generará un código de autentificación de un solo uso, esto aumenta la seguridad de las transacciones y que deberá cumplir con estos requisitos: no revelará ningún tipo de factor de autenticación utilizado durante la transacción, y no se podrá generar un nuevo código valido a partir de otro existente, es decir, su falsificación será imposible.