De los demandantes solo uno ha sido despedido, aun así, acusan al magnate de violar leyes federales y estatales por no avisar con 60 días de antelación.
Elon Musk y sus planes de despedir a gran parte de la plantilla de Twitter empiezan a encontrar respuesta en los trabajadores de la red social. Hasta 5 integrantes de la plantilla, uno ya ha sido despedido, han presentado una demanda colectiva contra Twitter por los despidos masivos efectuados por la compañía.
Este terremoto se ha producido tras la llegada de Elon Musk como nuevo comprador, al que se le acusa de violar leyes federales y estatales por no avisar con 60 días de antelación. "Twitter ahora se dedica a realizar despidos masivos sin proporcionar el aviso requerido bajo la Ley federal WARN", señala la demanda.
Además, tres de los demandantes han informado que sus cuentas han sido suspendidas sin previo aviso por lo que entienden que forman parte de la plantilla que será expulsada de la red social en los próximos días.
El magnate estaría planeando prescindir de unos 3.700 trabajadores de los 7.500 con los que cuenta la compañía. Algunos de los empleados habrían decidido irse antes de que Elon Musk se convirtiera en el nuevo dueño de Twitter.
Los objetivos de Elon Musk
Este es solo alguno de los cambios que el multimillonario tienen en mente. También quiere acabar con el teletrabajo, como ya hizo en otra de sus empresas, Tesla, donde impuso 40 horas semanales en la oficina. Otro de los anuncios de Elon Musk ha sido su intención de cobrar ocho dólares al mes a las cuentas verificadas, es decir, aquellas que cuentan con un check azul. Según el magante, quien no pague lo perderá. Este anuncio provocó una discusión en Twitter con el escritor Stephen King.
El objetivo de todos estos movimientos sería rebajar los gastos de la compañía, que acumula pérdidas. Además algunas empresas parecen querer retirar la publicidad de la red social ante la incertidumbre de no saber qué camino va a tomar en manos de su nuevo propietario, entre ellas, estarían General Motors o L’Oréal.
Está claro que la llegada de Elon Musk a Twitter está suponiendo una auténtica revolución. La adquiría hace tan solo 7 días por 44.000 millones de dólares, un operación financiera que tampoco estuvo exenta de polémica. Nada más cerrarse la comprar aumentaron los comentarios sexistas, homófobos y racistas. Musk ha anunciado que habrá una nueva política de moderación de contenidos.