ACCEDEN A EMPRESAS QUE CONTROLAN GRANDES INFRAESTRUCTURAS
Los ciberdelincuentes han encontrado en las empresas un nuevo blanco. Un ataque a sus sistemas informáticos puede paralizar la actividad de un país. Centrales nucleares, eléctricas, centros de control de tráfico... Son compañías clave para los hackers. El Banco Central de Bangladesh sufrió el robo de 81.000 millones de dólares. En Ucrania 600.000 hogares se quedaron sin luz en pleno invierno. Son ciberataques lanzados casi siempre desde China y Rusia y que pueden afectar a multitud de personas.
El Metro de San Francisco se vio infectado hace unos meses por un virus que cifró la información de todos sus equipos y durante un fin de semana completo, el metro tuvo que parar su sistema de identificación. Durante tres días no pudieron vender billetes. Los viajeros entraban gratis.El ciberdelincuente pidió 73.000 dólares para liberar los sistemas informáticos.
Una de cada tres empresas españolas ha sufrido algún ataque a través de la red
Antonio Martínez, experto en seguridad informática de Metro de Madrid, explica que era un ataque cuyo objetivo era extorsionar a la empresa mediante el secuestro de su sistema de información.
En España hay más de 270 instalaciones críticas que han recibido 480 ciberataques en el último año, pero son las pequeñas empresas las que suelen tener problemas muy graves por culpa de un simple correo electrónico.
Jesús Enrique Guereta ha sido víctima de secuestro de su empresa. Cuenta que en un e-mail de un colaborador le apareció un link que era un virus y nada más abrirlo se propagó por toda la red. El virus tuvo un efecto inmediato en su empresa, bloqueando sus archivos. "No podíamos acceder a ninguno de los datos del despacho. La información estaba allí pero no podías acceder".
Esa misma semana, Carmen Melantuche, vivió la misma angustia. Toda la información de su despacho quedó afectada en unos minutos. "Fueron cuatro minutos, no más, pero fue un caos porque de repente estás viendo que te están modificando los archivos", lamenta.
Ambos explican que los delincuentes les mandaron un correo electrónico explicando que tenían que pagar una determinada cantidad de dinero para recuperar los archivos. Si no les pagas, sube el precio o incluso destruyen todo el material.
Es un nuevo delito que se conoce como 'secuestro de empresas'. En España 2.000 empresarios han sufrido este chantaje digital y pagaron 2 millones de euros por recuperar los datos de sus clientes.