El dogecoin, la criptomoneda que empezó como una broma y que ya supera los 40.000 millones de dólares

En 2013 dos ingenieros crearon una criptomoneda bajo el nombre de 'dogecoin'. La divisa, que pretendía ser una broma, está basada en el meme 'Doge' que se hizo muy popular hace 8 años y representa a un perro de la raza Shiba Inu junto a frases absurdas en un texto multicolor con la tipografía Comic Sans. Sin embargo, esta criptomoneda no ha dejado de crecer y este fin de semana, en apenas 24 horas, ha disparado su valor un 180%.

Los responsables del impulso de esta criptomoneda son los empresarios multimillonariosElon Musk y Mark Cuban. Gracias a esta disparatada subida el valor de este activo digital se sitúa en los 48.000 millones de dólares, según el portal CoinMarketCap. Hace tan solo un año, se cotizaba a 0,002 dólares y estaba valorada en 250 millones de dólares. Si en 24 horas se ha disparado casi un 200%, respecto al año pasado lo ha hecho en un 18.000%.

Esta criptomoneda también se empezó a hacer popular gracias a un subforo de Reddit, desde donde un usuario hizo un llamamiento para invertir en ella. Sin embargo, esta divisa no tiene más que un fin especulativo y muchos analistas lo están viendo como un problema porque hay personas que no compran la moneda porque tenga un valor o propósito sino con el objetivo de seguir acumulando. Por ello, se teme una burbuja especulativa, como ocurrió a principio de siglo con el puntocom que acabó con el desplome de acciones de muchas empresas tecnológicas.

En los últimos tiempos ha habido un gran auge de las criptomonedas, especialmente promovido por magnates como Elon Musk y por la decisión de algunas empresas como PayPal de aceptar pagos con esta divisa. Los máximos defensores de las criptomonedas sostienen que han llegado para cambiar la estructura financiera actual. Por este motivo, en España la CNMV y el Banco de España han alertado asegurando que no es un producto sencillo de manejar y entraña múltiples riesgos. Para tratar de regular este mercado de forma conjunta en Europa, la Unión está trabajando en una propuesta comunitaria de reglamento conocida como Mica.