Ciberseguridad
Los ataques a los coches y vehículos son un problema real del presente. Los hackers son capaces de mover el volante del vehículo de lado a lado o provocar que los pedales dejen de funcionar, por ejemplo. Además, consiguen todo eso a distancia, de forma remota y con un ordenador.
"Un hacker malicioso, un ciberdelincuente lo que podría es generar una manipulación de los distintos activos del vehículo para que se comporte de una forma diferente a la que fue diseñado", explica Juan Antonio Calles, CEO de Zerolynx Group. Por lo tanto, pueden provocar accidentes de tráfico.
Las consecuencias pueden ser fatales, como la parada en remoto de un vehículo, un desvío al arcén o un desvío a otro carril.
Hackear un coche es algo realmente complejo, pero no deja de ser una amenaza para la Seguridad Vial. Por eso, a partir de 2024 no se podrán matricular coches que no estén preparados para derrotar a la ciberdelincuencia, que se presenta como una nueva amenaza en carretera.
Ejemplo de hackeo
Dos hackers quisieron demostrar en su momento lo fácil que es tomar el control y robar un coche, en concreto, un modelo Tesla. Y lo han conseguido pirateando el teléfono de su dueño.
La demostración se llevó a cabo cuando el coche llegó a un área para repostar. El cebo era muy simple; los hackers ofrecían wi-fi gratis para que la espera del conductor se hiciese más amena. Al conectarse, se les ofrecía una aplicación. Si el conductor aceptaba instalarla en su teléfono, se le regalaba una hamburguesa.
Una vez instalada, el conductor enviaba, sin saberlo, a los hackers todos sus datos. Y una vez que se tienen las credenciales del usuario es como si se tuviese la llave del coche.
El fabricante dice que no es un problema de seguridad de su vehículo sino de una conducta incorrecta del usuario. Tesla está siendo víctima de innumerables ataques, uno de ellos fue capaz de controlar su sistema de conducción automático, piedra angular del que dice ser el coche más avanzado.