THE APP DATE
Los jóvenes españoles no se despegan de su 'smartphone'. Lo dicen las encuestas y lo dice cualquiera que mire a su alrededor. Los jóvenes y los no tan jóvenes vivimos conectados. Usamos internet en casa mientras nos desperezamos con un café, en el metro, en la oficina. Y muchos no se despegan de la 'app' de Twitter por la noche, de vuelta a casa, mientras comentan el 'prime time' de la tele en el sofá.
La industria del automóvil lo tiene claro y se ha lanzado a un interesante ejercicio de innovación tecnológica que va desde la conectividad con nuestros 'smartphones', tabletas y 'apps' habituales hasta la concepción del vehículo como un espacio conectado con wifi. Las opciones son muchas y existen interesantes dudas sobre hacia dónde debe ir el coche conectado.
Todas las marcas se están subiendo al carro
El punto de partida son los sistemas que permiten vincular nuestros 'smartphones' y 'apps' habituales al coche y que podamos gestionarlos por voz mientras conducimos. Este es el caso de Sync, el mercado de 'apps' de Ford y el sistema que permite a los conductores de la marca gestionar desde la música de Spotify a su correo, o cualquier otra 'app' en carretera.
De hecho, y como muestra de su interés por el coche conectado, Ford ha invitado a los desarrolladores a diseñar apps para su sistema. Es decir, que en breve contarán con su propio 'app store' o mercado de 'apps' para el coche. En la misma carrera, y también creando sus propios 'markets', están otras marcas como Toyota con su Touch&Go o Hyundai o Kia, que acaban de anunciar un acuerdo con Google.
El siguiente paso está en la conectividad completa, donde nuestros propios coches se conviertan en un punto wifi, algo que será la normalidad en 2025 según el GSMA. A ese futuro miran todas las marcas, y algunas ya se han puesto en marcha para hacerlo realidad. Audi anunciaba la semana pasada que para 2015 prepara un millón de coches conectados en los que se podrá disfrutar de wifi, 'streaming' o por supuesto bajar 'apps' desde el coche y para el coche.
En este sentido, una de las incógnitas es saber si los coches como dispositivos conectados serán capaces de adaptarse a la constante actualización tecnológica de las aplicaciones y de los sistemas operativos.
Los nuevos puntos wifi: nuestros coches
Otro gigante como General Motors se apuntaba a la realidad de los coches como puntos wifi hace unos días, cuando anunciaba un acuerdo con la compañía de telecomunicaciones AT&T para llevar conectividad 4G a la mayoría de sus turismos y camiones en 2014. Quienes vayan en sus coches podrán usar sus dispositivos y ‘apps’ a una velocidad 10 veces mayor que el 3G de sus 'smartphones' o tabletas.
El desarrollo de este tipo de tecnologías, que en Estados Unidos ya ha abierto un debate sobre el control de las ondas y el hecho de que cada coche sea una wifi independiente, abre un mundo de posibilidades y utilidades a las aplicaciones para vehículos.
Ya empezamos a ver ejemplos interesantes como Life360, una 'app' que nos permite saber en qué punto están los miembros de nuestra familia para recogerles; o como Valpaks, que nos informan de las ofertas cercanas mientras conducimos. Se abre un nuevo escenario, el de las 'apps' en el coche, una nueva plataforma también para anunciantes; y también una nueva incógnita respecto al 'roaming'. Y es que, tal vez en unos años, un anuncio de la tele nos invite a "fusionar" internet de casa, del móvil y también… del coche.