SERVIRÁ PARA TRATAR TUMORACIONES
Una impresora 3D que usa células es uno de los proyectos en los que trabaja el Centro español de Investigación Biomédica para que en un futuro sea posible reconstruir órganos. El catedrático de Biología Celular de la Universidad de Málaga José Becerra ha explicado, que se trata de "una nueva tecnología aplicable a la medicina", que permite que en vez de ponerle tinta a la impresora se emplee una mezcla de un biomaterial con las células apropiadas, como podrían ser las hepáticas, para "construir algo que se parezca a un hígado artificial y que funcione como uno real".
"La idea es reconstruir la información proveniente de un escáner o de una resonancia magnética", ha indicado Becerra. Desde Málaga se trabaja una parte de este proyecto "haciendo piezas de titanio personalizadas", ha señalado además el catedrático, "y se trata de funcionalizarlos con elementos biológicos que es lo que hará que ese trozo de titanio se integre en el organismo".
Esta investigación está principalmente orientada a las lesiones con pérdida de masa ósea como las tumoraciones que provocan que "trozos del hueso se resequen" y se pierdan. "Esto supone introducir materiales funcionalizados con células y habrá más posibilidades de que se integren en el organismo y éste no lo rechace", ha apostillado Becerra.
En esta línea, Arancha Delgado, gestora de los proyectos de biomateriales desde el Hospital Universitario La Paz de Madrid, ha informado que también se trabaja en regenerar tejidos del corazón para personas que han sufrido un infarto de miocardio en el que se necrosa gran parte del corazón o pacientes con fallo renal agudo que tienen que pasar varios días de la semana en diálisis.