FACEBOOK ADQUIRIÓ INSTAGRAM

Los cambios en las políticas de Instagram le cuestan la primera demanda colectiva

Se trata de la primera demanda colectiva en la que los abogados de los usuarios denuncian que aunque estos pueden cancelar su cuenta no recuperan los derechos sobre las fotografías que en otro momento utilizaron con esta red social.

El servicio Instagram, adquirido por Facebook recientemente, para compartir fotografías se ha visto golpeado por lo que parece ser la primera demanda colectiva como consecuencia de los cambios en las condiciones del servicio, lo que provocó gritos de protesta la semana pasada. 

En una propuesta demanda colectiva presentada ante un tribunal federal de San Francisco el pasado viernes, un usuario de Instagram de California apuntó a un incumplimiento de contrato y otros cargos contra la compañía. "Nosotros creemos que esta queja carece de mérito y la combatiremos de forma vigorosa", dijo el portavoz de Facebook  Andrew Noyes en un correo electrónico.

Instagram, que permite a la gente agregar filtros y efectos a las fotografías y compartirlas fácilmente en Internet, fue adquirida por Facebook anteriormente este año en 715 millones de dólares (542 millones de euros). Al anunciar una revisión de los términos de servicio la semana pasada, Instagram generó sospechas de que vendería las fotos de los usuarios sin una compensación. También anunció una cláusula de arbitraje obligatoria, obligando a los usuarios a renunciar a sus derechos a participar en una demanda colectiva excepto bajo circunstancias muy limitadas. Los actuales términos del servicio, en vigencia hasta mediados de enero, no contienen tales protecciones. 

La reacción provocó que el fundador de Instagram y presidente ejecutivo Kevin Systrom se retractara parcialmente unos días más tarde, borrando el texto sobre la visualización de fotos sin una compensación. Sin embargo, Instagram mantuvo los términos que le otorgaban la posibilidad de colocar anuncios junto con el contenido del usuario, e indicando "que no siempre podremos identificar los servicios de pago, contenido patrocinado o las comunicaciones comerciales como tal". También mantuvo la cláusula de arbitraje obligatoria.

La demanda, presentada por la firma de abogados Finkelstein & Krinsk, de San Diego, recoge que los clientes que no están de acuerdo con las condiciones de Instagram pueden cancelar su perfil, pero entonces pierden sus derechos a las fotos que compartieron anteriormente en el servicios. "Resumiendo, Instagram declara que 'el poseer algo le otorga la ventaja legal y si no les gusta, no nos pueden detener'", dice la demanda.

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