Tecnología
Observa, detecta y alerta de la presencia de drogas. Así es 'Robodog', el nuevo agente que se una a la plantilla policial en Países Bajos, un robot de última generación.
Esta mañana la policía holandesa presentaba a su nuevo compañero de trabajo: Spot. Un robot de última generación que le acompañará en las redadas antidrogas para detectar y alertar de la presencia de drogas en laboratorios ilegales.
Lo llaman cariñosamente 'Robodog' porque, aunque no tenga ni hocico ni pelo, camina a cuatro patas y tiene como misión averiguar si existen sustancias químicas ilegales nocivas para la salud. Hace unas horas hizo su debut en una laboratorio clandestino simulado y ha conseguido superar los objetivos planteados por la policía de Países Bajos.
Un nuevo compañero de trabajo
La policía holandesa ha mostrado satisfacción por incorporar este robot a su plantilla de trabajo. En este tipo de laboratorios existen en el airesustancias muy peligrosas para la salud de los agentes, por lo que contar con un robot que haga un rastreo inicial de estas sustancias es muy beneficioso.
El objetivo principal es que 'Robodog' entre previamente a estos locales y observe en qué estado se encuentra, que detecte que productos químicos hay en el ambiente y alerte en directo a la policía. Cuando el robot haya realizado su función, los agentes podrán tomar medidas preventivas.
El peligro de los laboratorios ilegales
Las sustancias químicas en el aire de estos locales clandestinos no es lo único peligroso para los policías. Países Bajos sigue siendo uno de los principales puntos de entrada y de distribución de drogas por toda Europa.
La presencia de laboratorios ilegales es alta y suelen trabajar hasta 40 personas día y noche, por lo que entrar a la fuerza para desmantelarlos es también un factor de riesgo para los policías. 'Robodog', equipado con 4 sensores de última generación, llega a Países Bajos también con esa misión: dar información en directo a las unidades de fuerzas especiales que esperan fuera.