VOLVERÁ AL COLEGIO SIN PROBLEMAS
Zion ha pasado casi la mitad de sus nueve años de vida en hospitales. A pesar de eso, sus piernas ortopédicas le permiten asistir con normalidad al colegio y ahora sus manos trasplantadas le hacen sentirse muy feliz.
Sus manos, dicen los médicos, crecerán de forma acompasada al desarrollo del niño. La operación fue complicada y participó un equipo de 40 profesionales, pero da grandes esperanzas a otros menores en la misma situación.
Los médicos operaron dicen que se ha portado mejor que cualquier adulto y que nunca le han visto llorar, por lo que destacan su fuerza de voluntad.
Los sueños de Zion son inmediatos, juega al béisbol y ahora también quiere practicar fútbol.