Coronavirus
Muchos negocios se están quedando en el camino por culpa del coronavirus, algunos, emblemáticos. Este lunes han despedido los sevillanos su bar más popular, el Bar Manolo. Tras 85 años de historia, ha tenido que echar la persiana para siempre.
El cierre supone siete familias al paro y 85 años ya para el recuerdo. Lo mismo ocurre en muchas ciudades, también ha cerrado el restaurante Zalacaín, un restaurante mítico de Madrid.
Cerró, como el resto de la hostelería, durante el estado de alarma; intentó sobrevivir con el servicio de comida a domicilio, pero nunca llegó a reabrir y finalmente la propiedad, el grupo empresarial La Finca, ha decidido solicitar concurso de acreedores e ir directamente a liquidación, han confirmado fuentes de la compañía.
También cierra el Gran Café de Barcelona, que justo cumplía un siglo este año. En Bilbao los clientes de la Taberna Basaras echarán de menos sus pinchos después de 80 años funcionando.