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Huelva

¿Yayos y delincuentes? Se busca a dos abuelos grafiteros por vandalizar la casa de Rocío Jurado en Chipiona

Los implicados, de avanzada edad, escribieron en la pared "Rocío, yo sí te creo". Se enfrentan a un posible delito con multa de 600 euros por vandalizar una propiedad privada.

Con frecuencia se ven pintadas y grafitis por la calle y hasta en señales de tráfico en cualquier ciudad de España. Las solemos asociar a jóvenes con mucho tiempo libre, cuyo acto delictivo lo acometen con nocturnidad. En esta ocasión, y con la prueba fehaciente de una grabación que registra toda la secuencia, se trata de dos individuos de avanzada edad que, como los jóvenes gamberros, actuaron de noche. Una chiquillada, pero de abuelos.

Y aunque por muy a favor que estén con la familia de la tristemente desaparecida tonadillera, se trata de un delito tipificado contra la propiedad pública, que puede acarrear una multa de 600 euros. Ahora los busca la policía de la localidad. Aunque no quieren hacer más declaraciones al respecto, más allá de comentar que están tratando de localizar a los implicados, no pueden evitar soltar una frase lapidaria: “Ya somos mayorcitos para ir haciendo pintaditas”.

El objetivo de los yayos era apoyar a Rocío Carrasco, la hija de Rocío Jurado. En el mensaje que dejaron en la pared se podía leer “Marea fucsia”, en referencia a un grupo de personas alineadas y sensibilizadas con su causa. Tomaron ese nombre por el color del vestido de la primogénita de la cantante en una docuserie donde denunciaba su sufrimiento, involucrando a su familia y a su exmarido. “Rocío, yo sí te creo”, sentencia la pintada en la fachada. ¿Iban por libre o son integrantes fanáticos de un grupo organizado? La policía local lo investiga, sirviéndose del vídeo que graban otros ciudadanos que veían con asombro lo que estaba sucediendo.

En los últimos meses, los actos vandálicos relacionados con grafitis que más han trascendido han sido por las actuaciones coordinadas de varios grupos de jóvenes que asaltan vagones de tren para realizar pintadas en su estructura. Incluso ha llegado a hablarse de 'turismo del grafiti'. El pasado mes de febrero se detuvo hasta a 22 jóvenes de entre 20 y 25 años por actuar em ciudades como Madrid, Barcelona, Baleares, León y Burgos. Lo hacían a plena luz del día y, en muchas ocasiones, con los viajeros subidos en el mismo tren. Ya había varias denuncias.