Volcán La Palma
El vulcanólogo Raúl Pérez cuenta su experiencia con el volcán de La Palma al llegar después de que comenzase a erupcionar hace cuatro semanas.
Son cuatro las semanas que lleva el volcán en erupción, cuatro semanas en las que no ha pasado desapercibido. El trabajo de los científicos es una parte importante para conocer al volcán de La Palma y su posible evolución.
Raúl Pérez, vulcanólogo del Instituto Geominero, habla sobre la situación del volcán de La Palma y el trabajo que realizan en él desde que entró en erupción. "No sabíamos a lo que nos íbamos a enfrentar", comienza diciendo.
"Íbamos con nuestro conocimiento, pero nos faltó el saber sobre cuál iba a ser el comportamiento del volcán", explica sobre la situación que se encontraron al llegar.
Los científicos se han convertido en divulgadores del volcán de La Palma, mientras que estudian y analizan el terreno.
Trabajo de los científicos en el volcán
"Era necesario que la gente supiera todo lo que estábamos haciendo, todo el esfuerzo que estábamos poniendo todas las instituciones científicas. Estábamos poniendo todo lo necesario para comprender y ayudar en la emergencia dando información que ver, como los derrames", explica Raúl Pérez.
Los científicos se encuentran muy cerca de la lava, con temperaturas a 1.000 grados, aunque a veces se enfría; baja la temperatura. Para ello utilizan trajes especiales que aguantan las altas temperaturas de la lava.
Se les ve caminar con esos trajes, donde están por encima de la lava que está a temperaturas de entre 400 y 600 grados. Pero en la parte interior llega hasta los 800 grados.
Estos trajes son denominados como trajes de retardo de radiación térmica. "Hacen que toda la temperatura que se está emitiendo, de la lava fría, sea por la que podamos andar. La lava que no está fría, que está líquida, es por la que no se puede andar", concluye Pérez.